¿Cómo implementar TELEFONÍA IP en tu empresa?

La gran mayoría de las empresas ya son conscientes de que la telefonía tradicional del cable de cobre está ya en sus últimas. El futuro está en el Internet y en la telefonía no hay excepción, con la tecnología VoIP. Aunque muchas organizaciones no conocen muy bien por dónde empezar a la hora de querer tener esta tecnología y poner en marcha la telefonía IP, tanto en sus centralitas telefónicas como en sus comunicaciones móviles.

Lo primero que una empresa debe hacer es conocer lo mayor que pueda en el mundo de la tecnología VoIP para poder implementarla según las características y necesidades particulares que tienen y analizando las opciones existentes en diferentes aspectos, tomarán la mejor decisión.

1 – Evaluar la red (LAN-WAN)

Lo primero es evaluar el nivel de actualización y obsolescencia de nuestro hardware de red y las capacidades de nuestra Ethernet. La velocidad y el ancho de banda que sea idóneo para proporcionarnos nuestra infraestructura de red es determinante para que el sistema de telefonía IP que implantemos nos de el rendimiento que esperamos. Si contamos con switches y routers obsoletos y desactualizados, incapaces de optimizar el ancho de banda con calidad de servicio QoS, muy difícilmente lograremos una implementación propicia en la utilización de Internet como medio.

Si lo que queremos es disponer de conexiones VoIP de forma permanente, lo más aconsejable es utilizar la red Ethernet con teléfonos físicos VoIP. También se puede hacer de forma inalámbrica a través del Wi-Fi conectado a la LAN, sin embargo, hay que tener en cuenta que muchos routers Wi-Fi no son capaces de priorizar el tráfico VoIP y puede ocasionarnos problemas de latencia y de falta de calidad de la voz.

2 – Elección de terminales

Hay que conocer cuáles son los terminales que nos permiten utilizar la tecnología VoIP. Encontramos cuatro opciones diferenciadas:

Teléfonos físicos (hardphones). Dentro de este grupo tenemos dos opciones:

  • Hardphone básico VoIP de escritorio. Es el destinado a las extensiones, cuenta normalmente con un teclado estándar y botones para las funciones adicionales como transferencia de llamada.
  • Hardphone VoIP. Es el destinado a la persona que recibe y distribuye las llamadas, el recepcionista. Más caro que el estándar de escritorio pero con funcionalidades mucho más avanzadas con capacidad de gestionar múltiples líneas, para agilizar y facilitar la administración de llamadas.
  • Teléfonos físicos (hardphones). Dentro de este grupo tenemos dos opciones:
    • Hardphone básico VoIP de escritorio. Es el destinado a las extensiones, cuenta normalmente con un teclado estándar y botones para las funciones adicionales como transferencia de llamada.
    • Hardphone VoIP. Es el destinado a la persona que recibe y distribuye las llamadas, el recepcionista. Más caro que el estándar de escritorio pero con funcionalidades mucho más avanzadas con capacidad de gestionar múltiples líneas, para agilizar y facilitar la administración de llamadas.
  • Softphones, o lo que es lo mismo software de teléfono. Para ordenadores -de escritorio o portátiles-smartphones y tabletas. Esta aplicación no es necesaria en los teléfonos físicos VoIP porque ya incluyen su propio software. Hay que tener en cuenta la carga del procesador, ya que para transmitir la voz el terminal tiene que hacer miles de muestreos por segundo.
  • Adaptadores ATA (Analog Telephone Adaptor). Un adaptador que habilita los teléfonos analógicos para utilizar VoIP.
  • Terminales tradicionales conectados a una central telefónica con capacidad IP. En este caso es la central la que se encarga de realizar todas las funciones IP que en los anteriores casos soportan los propios terminales.

3 - Elección del sistema de distribución de llamadas

Del mismo modo que sustituimos los viejos teléfonos analógicos por nuevos terminales VoIP, hay que hacer lo mismo con centralitas – PBX (Public Branch Exchange). Existen dos opciones:

  • Dispositivo físico PBX IP. Localizado, instalado y gestionado en la oficina. Somos partidarios de las centrales híbridas que soportan el mundo tradicional y el mundo IP, tanto en extensiones (usuarios internos) como en lineas telefónicas (conexiones externas).
  • PBX en la nube. La centralita ya no es un aparato que tenemos en la oficina, sino que se encuentra en la nube. Este caso puede darse de dos formas: la primera, alquilando extensiones a un proveedor a través de una tasa fija mensual o periódica; y la segunda, colocando tu central en un centro de datos. En esta segunda opción el atractivo de las cuotas se puede conseguir con una financiación vía renting de la central a incorporar, y todo dependerá de las dimensiones de la centralita a contratar.

4 - Elección del servicio y el proveedor. 

Hay dos vías a considerar:

  • A través del servicio de Internet. En función del número de extensiones, líneas utilizadas simultáneamente, códec utilizado y topología elegida, podrá ir desde un servicio asimétrico (ADSL) compartido o de uso exclusivo para la VoIP, a un servicio simétrico con una reserva de caudal para la VoIP.
  • Directamente, a través de un servicio de telefonía por Internet propiamente dicho, con un operador como Nomasroaming. De esta forma, las llamadas VoIP van directamente de la oficina a la red mediante troncales SIP, es decir, sin intermediarios, asegurándonos la optimización de la ruta para las llamadas VoIP. Además de esto podemos disponer de números de teléfono internacionales que se pueden conectar a la nueva central IP.

En cualquiera de los casos es importante contar con un integrador de telecomunicaciones que tenga experiencia en redes, movilidad, caudales de Internet, telefonía y seguridad. No hay que olvidar que estamos hablando de una red pública y, según la topología empleada, hay que considerar las políticas de seguridad a implantar.

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